Las investigaciones en el campo de la fisiología animal y reflexología, dieron el inicio a una nueva corriente psicológica, denominada CONDUCTISMO, ya que actualmente se ha utilizado como inspiración para las corrientes psicológicas modernas. En el artículo que se ha seleccionado, se ilustran los aportes de Pavlov y Bejterev, así como de B.F. Skinner el creador de la teoría del condicionamiento operante
La reflexiología rusa
(Pavlov y Bejterev)
A las influencias estadounidenses hay que añadir el
peso de la reflexología rusa, por su insistencia en el estudio objetivo de las
relaciones de estímulo respuesta, tal como se manifiesta en los
trabajos de Pavlov y Bejterev. El objetivismo ruso y su producto, el reflejo
condicionado, hicieron posible la producción de un conductismo totalmente
objetivo que, su forma no radical, fue en extremo positivista por la abolición
de todos los términos mentalistas y de los métodos introspectivos.
Bejterev (1857-1927) y Pavlov (1849-1936) trabajaron
aproximadamente en el mismo periodo y, aunque de temperamento y concepción
filosófica diferentes, se ocuparon de las líneas paralelas de la
psicofisiología. Sus concepciones científicas estaban profundamente influidas
por la filosofía positivista materialista rusa del fin del siglo
IX. El resultado fue que su pensamiento y su metodología estaban orientados
hacia lo que podríamos describir como "determinismo positivista". En
relación con la psicología esto significa el rechazo de los fenómenos
subjetivos y del método introspectivo y su substitución por fenómenos objetivos
(conducta manifiesta) y el método de observación pública. Pavlov resultó ser el
más famoso de los dos.
Cabe señalarse que Bejterev estudió la psicología con
Wunt y su trabajo en la psicología experimental reflejó la influencia de este.
Pero Bejterev justificó su elección sobre la base de que la conducta adaptativa
en el hombre y en los animales se lleva a cavo, en su mayor parte, mediante
movimientos corporales relacionados con las exigencias del medio ambiente. Era,
pues, un psicólogo de estímulo-respuesta riguroso (E-R), que desarrolló una
teoría de la conducta basada en la adquisición de reflejos de asociación y suprimió
el término de psicología, substituyéndolo por el de reflexología, la que
tipifica su enfoque mecanisista de la conducta.
El reflejo condicionado
Pavlov halló un fenómeno conductual que dirigió
sus investigaciones hacia "estudio objetivo de los hemisferios
cerebrales". Estaba convencido de la naturaleza refleja de la producción
de saliva producida al ingerir alimentos y poner sustancias en la boca. El
fenómeno tenía todas las características de una respuesta inevitable
involuntaria y no aprendida, presente desde el nacimiento y ligada a una
estipulación específica. En el transcurso de la investigación observó que la
salivación se producía a veces a un estímulo extraño, inicialmente inadecuado,
no relacionado en modo alguno con la respuesta natural de las glándulas
salivales. Por ejemplo, la simple aparición del auxiliar que normalmente
alimentaba al perro era suficiente para producir la salivación. Este fenómeno
se demostraría de manera bastante inquietante y algunos espectadores
desaprensivos empezaron a chupar naranjas frente a los
trompetistas mientras ejecutaban una pieza. Puesto que no había estímulo
fisiológico adecuado, no había conexión neutral directa entre la vista y la
saliva. Pavlov designó el fenómeno con el nombre de "secreción psíquica"
y se dedicó a investigar las condiciones de su ocurrencia.
Dándose cuenta de las posibilidades de
acondicionamiento asociativo en un medio ambiente libre, Pavlov empezó a
registrar todos los estímulos externos que llegan al organismo en el momento de
su reacción refleja (la salivación), registrando al mismo tiempo, de modo
sistemático, todos los cambios en la conducta del animal. Pronto llegó a la
conclusión de que, prácticamente cualquier estímulo extraño puede llegar a
producir la respuesta, y de que el estudio de los principios del
condicionamiento necesitaban un control experimental riguroso. Esto significa
procurar que el medio ambiente del animal sea tan constante como sea posible,
mientras que se investiguen los efectos de un factor o variable. Este tipo de
control es la esencia del método experimental. Como resultado de sus
observaciones; Pavlov construyó laboratorios experimentales para tener
condiciones de medio ambiente constantes, por medios tales como la regulación
de la temperatura, la ausencia de sonidos, la presentación automática de los
sentidos y la alimentación mecánica. De este modo le fue posible asegurar que
sólo estuviesen presentes las influencias que él quería que se operasen.
Entonces se dedicó al estudio sistemático de todas las condiciones en las
cuales se podían o no establecer reflejos condicionados. El programa de Pavlov,
realizado a lo largo de un cuarto de siglo aproximadamente, constituye una
excelente ilustración del método científico en acción. Su teoría del
condicionamiento obligó a muchos experimentos y los experimentos a su vez
desarrollaron la teoría. Una vez establecido los principios básicos era posible
sacar las implicaciones predecir lo que ocurría en un gran número de
circunstancias que podían disponerse deliberadamente en el laboratorio.
El discernimiento sensorial es la base de la
percepción, y la técnica de Pavlov proporcionaba una herramienta poderosa para
el estudio de la discriminación. Como ha dicho Tolman, el animal puede
"establecer con su conducta" lo que un ser humano establece con
palabras y en ello no hay referencia a estados de conciencia internos del
sujeto.
El análisis detallado de la mayoría de los
experimentos de Pavlov muestra que en una u otra forma dependen de la agudeza y
discriminación sensorial. Aun el más simple reflejo de señalización demuestra
un condicionamiento a características específicas del estímulo sensorial. El
rasgo esencial de la actividad especializada del sistema nervioso consiste en
el hecho de que, bajo diferentes condiciones-estímulos, los estímulos de
señalización, tal como un zumbido, pueden iniciar reacciones muy diferentes y
viceversa, estímulos diferentes pueden provocar la misma reacción.
Según la interpretación de Pavlov los hemisferios
cerebrales proporcionan los medios de extender los patrones de conducta, que el
sujeto posee desde el nacimiento -en forma de reflejos, al ofrecer una
multiplicidad de vías que permiten actuar a un gran número de estímulos como
señales temporales e intercambiables, mediante su asociación en el tiempo y
espacio- con la operación de los reflejos innatos. Pavlov dio el nombre de
señalización a esta función de los hemisferios cerebrales. La característica
típica de su experimentación fue unir estímulos de señalización a respuestas
reflejas existentes.
Pavlov dio el nombre que ha sido traducido como
"reflejo condicionado" al mecanismos fisiológico del aprendizaje
asociativo, porque la operación aplicada al organismo era condicionar una
respuesta refleja existente a un estímulo anteriormente extraño. Gran parte de
la teoría de Pavlov parece ser consonante con sus demostraciones experimentales
y puede relacionarse con las respuestas observables y con las
condiciones-estímulo de los experimentos. Las condiciones de ocurrencia y los
mecanismos hipotéticamente supuestos generaron una amplia variedad de
experimentos que confirmaron la hipótesis y establecieron el concepto de
condicionamiento como uno de los más importantes en la psicología de la
modificación de la conducta, más generalmente conocida como psicología del
aprendizaje.
Cundo Pavlov fue más allá de los datos y trato de
especificar los detalles fisiológicos del modo como trabajaba el sistema
nervioso, se volvió más especulativo, de hecho, no demostró que el modo
descrito por él fuere el del sistema. En consecuencia, su teoría fisiológica
era débil, puesto que no se podía ni verificar ni rechazar directamente por
medios fisiológicos. No era más que un conjunto de sugerencias sobre como
podría estar constituido el sistema nervioso. si producía los resultados por el
observados. Se han hecho muchas suposiciones como éstas, y una de las mayores
dificultades de todas las teorías fisiológicas del aprendizaje es que no están abiertas
a la confirmación directa.
Contribución de Pavlov a la psicología científica.
Para
valorar la contribución de Pavlov a la psicología, en lo que respecta a su
metodología, se deben considerar los siguientes puntos:
1) Su filosofía de la ciencia, lo mismo que el estudio
de los organismos; eran positivistas. Elementos esenciales de esta filosofía
eran su materialismo y su mecanisismo. El materialismo se reflejaba en el
intento de Pavlov de reducir los fenómenos de los que se ocupaban
los psicólogos a funciones de la actividad nerviosa superior, o sea, a procesos
fisiológicos. El reduccionismo ha sido, durante mucho tiempo, un punto serio de
debate para los psicólogos, puesto que parece implicar que la psicología debe
reducirse hasta el grado de dejar de ser. Reduccionismo es el término que se
usa para describir la concepción según la cual las disciplinas científicas
"más especializadas" se pueden derivar (reducir) a otras ciencias más
"fundamentales" mediante ejercicios lógicos apropiados. El
reduccionista puede sostener que la psicología es reducible a la fisiología, la
fisiología a la química, la química a la física etc..
2) La insistencia pavloviana de objetividad. Los
experimentos llevados a cabo en su laboratorio se restringían a lo observable,
y se montaban para establecer las relaciones funcionales (relaciones de
dependencia) entre dimensiones observables de la respuesta y variaciones en
condiciones de estipulación. El principio de objetividad requiere que no haya
referencia a conciencias privadas y "sentimientos" que, por su
carácter de privados, no están abiertos a la inspección pública.
3) Los experimentos de Pavlov subrayan la necesidad de
controlar las condiciones experimentales. La mayor parte de la conducta de los
organismos está sujeta a determinación multivariada -esto quiere decir que
convergen muchas influencias para poder producir un resultado observable-.
4) Los procedimientos de Pavlov superaron otra de las
críticas a los experimentos introspectivos, porque eran repetibles. En las
críticas a los experimentos introspectivos se estableció que "el
introspeccionista no puede hacer que se repitan estados de conciencia precisos
y condiciones idénticas de observación, ni puede pedir a otros que hagan esto
por él o con él". En la metodología de Pavlov no subsiste ninguno de esos
problemas. Cualquiera de sus experimentos es repetible cuantas veces se quiera
bajo idénticas condiciones;
5) Se encuentra una propuesta a otra de las críticas a
la psicología mentalista en el grado de cuantificación permitido por el
objetivismo de Pavlov. No sólo estaba en condiciones de controlar y variar los
estímulos, sino también era capaz de medir la secreción de saliva bajo
diferentes condiciones experimentales y hacer comparaciones cuantitativas
directas.
6) Una vez que avanzó más allá del principio de
general del condicionamiento y de las condiciones de su ocurrencia (lo que
permitió hacer predicciones verificables), su teoría cerebral tomó el aspecto
de un producto intuitivo post hoc, aunque no especialmente fructuosos. Lo
importante es que Pavlov reconoció la necesidad de que teoría y experimento
marchasen de la mano, cada uno contribuyendo al refinamiento progresivo del
otro.
El conexionismo de Thorndike
El marco conceptual de
Thorndike en su teoría del aprendizaje era una versión temprana de la teoría
del refuerzo E-R. Al tiempo que empleaba una metodología completamente
objetiva, realzaba el principio de aprendizaje por continuidad con el principio
del refuerzo. En el uso
ordinario, el término se utiliza para denotar cualquier evento consecuente a
una respuesta si aumenta la probabilidad de que dicha respuesta ocurra. La
versión de Thorndike, expresado en la ley del efecto, sostenía que la
consecuencia inmediata de una conexión E-R, (especialmente si era algo
satisfactorio) podía influir en la asociación para reforzarla. Los mecanicistas
rígidos elevaron objeciones a esta ley que situaba la causa después del efecto,
objeción que ahora nos parece insostenible. En esta era del servomecanismo y
del principio de retroalimentación, la posibilidad de control de la conducta
según la información comunicada por sus consecuencias a duras penas pude ser
cuestionada. Afirmando que:
Por estado de cosas satisfactorio o satisfacer se
quiere decir algo que el animal no hace para evitar, sino que con frecuencia
procede a mantenerlo o renovarlo. Estado de cosas desagradable quiere decir que
el animal no hace nada para preservarlo, procediendo a menudo a ponerle fin. (Thorndike, 1949 p. 13)
A esta definición puramente empírica se le tacho de
tautológica: refuerzo es lo que refuerza. Thorndike estaba consciente de la
fuerza de la crítica y trató de responder a ella dándole un significado
independiente, en función de una "reacción de confirmación" en el
sistema nervioso central. Sin embargo, en este aspecto fue más lejos de lo que
se puede observar, pasando a una construcción inferencial. El mecanicismo
propuesto era muy hipotético, aunque Thorndike pudo reunir un conjunto de
pruebas circunstanciales que lo respaldaran. Watson no retuvo ninguna ley de
efecto en ninguna de sus formas y volvió a la continuidad como principio del
aprendizaje. Surgieron varias corrientes psicológicas adoptando los métodos
experimentales objetivos de la ciencia natural, pero todas modificando en algún
modo el conductismo. Los problemas en debate se centraban en la reducción
watsoniana de la conducta a simples conexiones estímulo-respuesta; no se hacía
referencia a las necesidades del organismo y sus satisfacciones, ni había
oportunidad para encaminarse hacia objetivos o concebir la actividad como un
medio de lograr algo para el organismo.
Los nombres que más destacan en este nuevo conductismo
transformado son los de Edwrd C Tolman (1886-1959), Clark L Hull
(1884-1952) y Burhus F Skinner (1904- )
El conductismo descriptivo de Skinner
Aun entre los positivistas
más convencidos, el asentamiento a los criterios científicas de Hull no era
universal. Skinner fue uno de los que aceptó la filosofía general del
conductismo, pero escogió una vía diferente a la de Hull; este psicólogo de
Harvard adoptó la fórmula E-R de Watson apoyada por el principio del refuerzo. A este respecto su enfoque se parece al de Hull, pero
ahí termina la similitud. La rama conductista de Skinner no fue teórica en su
enfoque ni se aferró al principio de amibientalismo que caracteriza su "su
conductismo descriptivo". El rasgo distintivo de su punto de vista fue una
dedicación total al estudio de la conducta observable, esto es, al estudio de
las respuestas observables, en relación con condiciones- estímulo observables;
no hace referencia a estructuras de intervención inferidas, como los propósitos
(que se encuentran en Tolman) o los teoremas deductivos de una teoría
racionalista (como en Hull). Skinner era de los que creían que era posible
desarrollar un estudio sistemático de la conducta en términos de las relaciones
funcionales existentes entre respuestas y estímulos observables, sin
referencias a los aspectos "internos" de los organismos que se
comportaban, ya fuera que los eventos que intervenían se concibieran en
lenguaje fisiológico o en el teórico. Para Skinner, es suficiente que un
experimentador pueda observar la conducta, pueda disponer las condiciones de su
ocurrencia y pueda expresar directamente la correlación entre los dos.
La divisa de Skinner bien
podría se "el control ambiental de la conducta". El conductista está
capacitado para adoptar esta concepción del objeto y la metodología de su
ciencia, y la prueba de su carácter aceptable es su riqueza de predicción y de
experimentación. Respecto a estos
aspectos Skinner tiene una posición extremadamente ventajas. Hay mucho mérito
en el punto de vista que trata de liberar a la psicología de entidades místicas
interiores al organismo que se supone toman sus decisiones, y mucho se ha
logrado en psicología a partir de la explotación experimental rigurosa de la
estrategia "relación funcional observable".
Si Hull representó la fe en la tradición racionalista
en ciencia, Skinner representó la fe en un empirismo extremo, y sus
concepciones contrastantes de la metodología científica son dignas de
consideración, dado que resurge la antigua controversia filosófica dentro de
los límites del conductismo. Skinner rechazó las teorías deductivas formales de
tipo Hull, y defendió un conjunto informal de generalizaciones, basado
estrictamente en métodos inductivos de observación. En uno de sus escritos
estableció muy claramente su posición. Estableció:
Nunca me he encontrado con un problema que fuera más
que el eterno problema de encontrar orden. Nunca he atacado un problema
formulando una hipótesis. Nunca deduje teoremas ni los sometía a prueba
experimental. Hasta donde yo puedo ver no he tenido modelo de conducta
preconcebido; ciertamente ninguno filosófico o mentalista, y creo que ni si
quiera conceptual... Por supuesto, trabajaba en base a una suposición básica;
que en la conducta había orden, pero tenía que descubrirlo; mas tal suposición
no debe confundirse con las hipótesis de la teoría deductiva.
Mas adelante en el mismo escrito dice:
Cuando hemos logrado un control práctico sobre el
organismo, las teorías de la conducta dejan de tener importancia. Para re
presentar y manejar las variables importantes, es inútil un modelo conceptual:
nos enfrentamos a la conducta misma. Cuando la conducta muestra orden y
consistencia, no es muy probable que se trate de causas fisiológicas o
mentalistas. Cuando se tiene un dato, ha de tomar el lugar de la fantasía
teórica. En el análisis experimental de la conducta, nos dirigimos a un tema
que no sólo es manifiestamente la conducta de un individuo y, por lo tanto, se
pude abordar sin las ayudas estadísticas usuales, sino también
"objetivo" y "real" que no requiere de la teorización
deductiva.(Skinner,
1965, p.p. 227 y 231)
No sólo se evidencia el
disgusto de Skinner por los métodos hipotético-deductivos sino también se
desconfianza en los procedimientos usuales de muestreo de los de los métodos
estadísticos. Se Trata de una psicología del individuo, y Skinner proclama que
un estudio exhaustivo del individuo bajo condiciones ambientales rigurosamente
controladas tiene más probabilidad de ser fructífero que empleo de las medias
de datos de grupo.
El contraste entre el apriorismo deductivo de Hull y
el aposteriorismo inductivo de Skinner, ambos dentro del marco general del
coductismo, parece reitroducirnos en el dilema metodológico que ha persistido
en una u otra forma a través de la historia de la filosofía de la
ciencia.
B. Skinner (nacido en 1904) es una de las
personalidades más destacadas de la psicología. Su esencial
aportación ha sido en el área del acondicionamiento operante. Aunque utilizó
ratas y palomas para determinar diferentes programas de reforzamiento
(recompensas), también fueron importantes por otro lado sus investigaciones
directamente aplicables al ser humano. Una de sus invenciones fue "la cuna
de aire" en la cual se aplicaba un total control sobre las
temperaturas, en esta cuna mantuvo a su hija durante sus dos primeros años de
vida. Aunque se habló mucho de esta caja nunca tubo un éxito comercial. Una
importancia mucho mayor tuvieron las máquinas de enseñanza y los programas de
modificación del comportamiento que desarrollo los principios del
"refuerzo" que habían descubierto con sus investigaciones con ratas y
palomas.
Conducta operante
Debido a los efectos que produce el ambiente la
conducta, se asigna una cualidad o propiedad de propositividad a la conducta, a
fin de traer al presente efectivo "lo que hace el organismo emitir la
conducta" o bien, se dice que e el organismo se comporta de una manera
determinada debido a que tiene la intención de lograr, o que espera obtener, un
efecto dado; o se caracteriza a la conducta como poseyendo utilidad en tanto
maximice o minimice ciertos efectos.
La ley del efecto, propuesta
por Thorndike, dio un paso en esa dirección: la ocurrencia aproximadamente
simultánea de una respuesta, y ciertos eventos ambientales (comúnmente
generados por ella), cambian las respuestas del organismo, aumentando la
probabilidad de que ocurran de nuevo las respuestas de la misma especie. En si misma, la respuesta ha pasado a la
historia y no es alterada. Thorndike hizo posible incluir los efectos de la
acción entre las causas de la acción futura sin usar conceptos como propósitos,
intención, expectativa utilidad.
La ley del efecto agregó una nueva clase de variables
importantes, de las que podía demostrarse que la conducta era una función. Los
aparatos utilizados para el estudio de la conducta durante el siguiente cuarto
de siglo continuaron enfatizando una relación de intencionalidad entre la
conducta y sus consecuencias.
Una vez que el procedimiento se hizo común, no resultó
difícil diseñar un aparato en el cual una respuesta produjese alimento de una
manera similar. Uno de los colaboradores de Pavlov, Ivanov- Esmoloensky,
estudió una disposición experimental análoga a la de Thorndike. A pesar de
saber como o porque siguen a la conducta, las consecuencias de una acción
cambian al organismo. La conexión no necesita ser funcional u orgánica, como en
realidad no lo fue en el experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no fueron diseñados para
eliminar las representaciones espaciales de la propositividad; sin embargo, así
lo hicieron, y este hecho tuvo consecuencias de gran alcance. El experimentador
podía elegir una respuesta que era convenientemente registrada, o una que el
organismo pudiera ejecutar sin fuerza durante periodos prolongados.
Una respuesta que sólo esta relacionada de modo
temporal con sus consecuencias, también podría estudiarse convenientemente
mediante el empleo de equipo automático. La disponibilidad del equipo
automático ha ayudado a escandalizar los experimentos y ha facilitado el
estudio de relaciones entre respuestas y consecuencias tan complejas como para
disponerlas en forma manual o inspeccionarlas ocularmente.
Otro resultado práctico fue terminológico. El concepto
de reflejo no hacía referencia a las consecuencias de una respuesta. Con
frecuencia los reflejos eran obviamente "adaptativos"; pero este era
un efecto primordialmente filogenético. El término operante se estableció para
diferenciar los reflejos de las respuestas que operan directamente en el
ambiente. El termino alternativo, instrumental, sugiere el uso de instrumentos.
Es decir que una rata "usa la palanca para obtener alimento" Tiene
matices propositivos y en los casos donde no hay indicios que puedan
identificar a algo como un instrumento, frecuentemente se dice que el organismo
usa la respuesta para obtener un efecto.
Otro cambio fue de recompensa a reforzamiento.
Recompensar sugiere compensación por comportarse de una manera determinada,
frecuentemente como en una especie de contrato; el término reforzamiento, en su
sentido etimológico, simplemente señala el fortalecimiento de una respuesta.
La tasa de respuesta como un dato
Un resultado importante en el estudio de una relación
arbitraria entre una respuesta y sus consecuencias, además de la simplificación
en los procedimientos del que se llegó a disponer, a sido el énfasis que ha
sido puesto en la taza de respuestas como una propiedad de la conducta. Los
primeros aparatos casi siempre se usaron para estudiar las respuestas de ensayo
a ensayo, en las cuales las tasas de respuestas son controladas por el
experimentador. En un registro acumulativo, la taza y los cambios en la taza
son notorios a primera vista sobre periodos substanciales. El registro
automático permite al experimentador advertir los cambios conforme ocurren, así
como seguir los pasos apropiados.
La taza de respuestas resulta importante además de que
es apropiada para el análisis principal.