miércoles, 7 de diciembre de 2011


Nuestras dos últimas semanas de clases las hemos dedicado a conocer los aportes de la Psicología cognitiva y de la Terapia Cognitiva en la asunción de conductas adaptativas. A continuación expondremos un artículo que nos amplía los conocimientos sobre este tema

 TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL

Ante una determinada situación o estímulo, cada persona realiza una respuesta o reacción, la cual está mediada por el proceso de significación o evaluación, en base a los objetivos, deseos y metas de cada uno.

Dichos procesos de significación o evaluación realizados, son en base a la estructura cognitiva de cada uno, lo cual, generalmente, se denominan esquemas, y son el resultado tanto de predisposiciones genéticas, junto a las experiencias vividas por cada persona, las cuales, aunque sea sin saberlo, generan algún tipo de aprendizaje.

En este tipo de Psicoterapias, las hipótesis de trabajo se basan en que los patrones de pensamiento distorsionados o conceptualmente erróneos (denominados distorsiones cognitivas) ejercen un efecto adverso sobre las vivencias, emociones, sensaciones y modos de funcionamiento en el afrontamiento en la vida cotidiana.

La labor de este tipo de terapia, implicará entonces la modificación de dichas estructuras y también de los significados o evaluaciones adversas de la persona, para de este modo, ofrecerle una ayuda que le favorezca un cambio hacia la mejoría la salud mental. 

Esta reestructuración cognitiva por medio de intervenciones psicoeducativas, modificaciones emocionales, conceptuales y la puesta en práctica de nuevas modalidades de pensamientos y conductas, colaboran en mejorar el estado de los pacientes.

Hay influencias genéticas como también factores biológicos que junto a influencias sociales y psicológicas pueden motivar diversos trastornos. La psicología cognitiva, no deja de lado el aspecto biológico de los trastornos, pudiendo sumarse, en determinadas ocasiones y previa evaluación individual, el uso de medicamentos y psicofármacos para calmar, aliviar o disminuir ciertos síntomas.

Esta terapia contribuye al cambio y superación de dificultades emocionales, ideas, pensamientos y pautas de conducta que  llevaron  a incrementar los síntomas y malestares trabajándolos en forma puntual.

Permite como resultado que la ansiedad o la angustia disminuya de un modo eficaz a niveles capaces de ser controlados.   Este tratamiento al incluir Hipnosis Clínica, está orientado hacia una terapéutica que implique cambios en tiempos mas cortos y con el criterio de una terapia breve y puntual. Esta especialmente indicado para enfrentar diferentes enfermedades psicosomáticas, enfermedades psicológicas funcionales o físicas y emocionales. 

La Hipnosis Clínica Cognitiva puede ser aplicada como recurso terapéutico en el tratamiento del dolor, la depresión, hipertensión arterial, social y  otras fobias de diferentes características y orígenes, crisis o ataque de pánico, el síndrome de intestino irritable o colon irritable, estrés,  trastornos por adicciones, como aporte para dejar de fumar, trastornos de angustia y de ansiedad, insomnio, dermatológicos y otras enfermedades psicosomáticas y síntomas psicológicos y médicos.
CARACTERISTICAS DE LA PSICOTERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL
Se caracteriza, entre otras cosas, por:

• Ser una psicoterapia breve.

• Focalizarse en el presente, en la problemática planteada y en su solución.

• Hacer prevención hacia futuros trastornos.

• Esta psicoterapia requiere de una labor en conjunto de terapeuta y paciente, ya que para lograr los objetivos propuestos, los mismos deben ser desarrollados entre los dos, siendo estos claros y compartidos, estar de acuerdo en las metas a alcanzar y en la modalidad a utilizar. Es necesaria la cooperación del paciente para, de este modo, realizar un trabajo en conjunto apuntando a una terapia breve y eficaz.

• El paciente obtiene un rol activo, en el cual debe trabajar no solamente en las sesiones con el terapeuta, sino también fuera del consultorio, con diferentes tareas propuestas por el profesional psicólogo o medico.

• Psicoeducación: en el transcurso del tratamiento ofreciendo información apropiada, es necesario también informar al paciente acerca de la modalidad con que se trabajará, proponiendo metas y objetivos a cumplir. 
Conocer en qué consiste este tipo de tratamientos además de ser de gran utilidad para el proceso en si mismo, es también necesario ya que la persona tiene derecho a saber qué es lo que va a pasar en el transcurso de la terapia. 

• Desde la psicología cognitiva se propician también diversos aprendizajes de utilidad para el paciente, quien incorpora técnicas y estrategias para su vida, facilitadas y propiciadas por el terapeuta. Estos aprendizajes son muy útiles, ya que luego de haber finalizado el tratamiento cuenta con recursos que le son ya propios y que puede llegar a aplicar en futuras situaciones.

• El objetivo principal es el de ayudar a las personas a superar la problemática planteada, para de este modo, poder manejarse mejor en su vida cotidiana. La reestructuración conceptual, referencial y operativa por medio de intervenciones psicoeducativas, modificaciones emocionales, conceptuales y la puesta en práctica de nuevas modalidades cognitivo conductuales, colaboran en mejorar el estado del paciente.



Dentro de las técnicas de modificación de conductas estudiadas, encontramos aquella que consiste en separar al niño de un ambiente, el cual estaría reforzando su conducta inadaptada, para colocarlo en otro que no es. Esta Técnica se denomina: TIEMPO FUERA, DE AISLAMIENTO, o TIME-OUT. A continuación, presentaremos un artículo interesante que nos da mayores luces sobre esta técnica



TÉCNICA DEL AISLAMIENTO(TIME-OUT) 

El aislamiento, como modelo especial de castigo, es una técnica muy utilizada para eliminar una conducta problemática y consiste en separar al niño del contexto en el que está ocurriendo la conducta anómala. Dicha separación o aislamiento debe conllevar una privación social. Por ejemplo: separar a un alumno del resto de compañeros de la clase cuando su comportamiento sea inaceptable y no se pueda ignorar por la gravedad del mismo.

El aislamiento recibe también el nombre de tiempo-fuera (time-out) o receso de refuerzo y uno de los principales problemas que plantea es el de la elección del lugar de aislamiento social (pasillo, patio...). El nuevo contexto en donde se retire al alumno durante un tiempo aproximado de 5 minutos o hasta que cese la conducta anómala, debe ser un lugar en el que no pueda obtener ninguna gratificación o refuerzo porque, de lo contrario, el lugar de aislamiento sería una consecuencia agradable de molestar en clase con lo que se estaría reforzando a esta última.

No sería efectivo la aplicación del tiempo-fuera en un alumno al que se le aisla en el patio y allí tiene la oportunidad de practicar su deporte favorito durante el periodo de tiempo que dura su separación del resto de la clase. Es muy conveniente conseguir la colaboración de otros profesores del Equipo Docente que en esos momentos no den clase o que realicen alguna tarea que pueda ser compatible con la "custodia" del alumno perturbador.

Algunos niños manifiestan comportamientos inadecuados en la clase, especialmente los agresivos. La mayoría de las veces estas conductas alborotadoras son de muy difícil control y resulta poco menos que imposible que el profesor las pueda ignorar produciendo a la vez respuestas emocionales tanto en el propio profesor como en los alumnos. En este caso, el aislamiento consistiría en separar al alumno del resto de compañeros de su clase hasta que cesase en su alboroto para, posteriormente, volverlo a incorporar a la clase.

Pero podría darse el caso de que la "salida" o aislamiento funcionara como reforzador de su conducta alborotadora porque al niño en cuestión no le gusta estar en la clase realizando la tarea escolar. En estos casos habría que determinar cuáles son las actividades reforzantes o situaciones gratificantes para el alumno a efectos de poderlas utilizar contingentemente al aplicar el tiempo-fuera, en el sentido de privación o separación del contexto reforzante.

Para que el aislamiento sea efectivo el alumno ha de experimentar verdadero aburrimiento de modo tal que prefiera estar en la clase a estar aislado, de lo contrario se le estaría reforzando. Si el niño es aislado en el pasillo, encontrar a otros compañeros para contarles su "aventura" resultará reforzante para él. Generalmente los pasillos son desaconsejables porque existen multitud de elementos distractores que no benefician en absoluto la eficacia de la técnica aplicada por lo que sería recomendable el aislamiento en un lugar apartado de la clase o en alguna dependencia donde pueda estar sometido a control, sin peligros y no poder obtener refuerzo alguno ni por parte de sus compañeros ni por la existencia de estímulos gratificantes en el lugar del aislamiento.

Algunas veces suele ocurrir que el alumno entabla un enfrentamiento verbal con el profesor, discusión que debería ser evitada a toda costa y no debería producir alteración emocional en el docente. El alumno ha de conocer previamente cuál va a ser la consecuencia de su conducta sin la necesidad de tener que producirse discusiones acerca del porqué del tiempo-fuera. El tiempo-fuera debe complementarse con otras técnicas de refuerzo para aumentar las conductas contrarias a las que se pretende eliminar.

CONCLUSIONES DE LA EFICACIA DE LA TÉCNICA DEL AISLAMIENTO:

- La técnica del time-out suele ser más eficaz que la ignorancia pasiva de la conducta-problema.
- No es aconsejable un periodo de tiempo-fuera de más de 20 minutos. Los periodos de tiempo más cortos están más indicados.
- Debe asegurarse la correcta dinámica entre salir de clase, permanecer en el lugar de aislamiento y volver a entrar a la clase de tal modo que el funcionamiento no quede a la improvisación y al descontrol de los estímulos que pudieran entorpecer el correcto aislamiento temporal del alumno.
- Si la conducta-problema aumenta al indicársele al alumno que debe permanecer cinco minutos fuera de clase, debe aplicársele un castigo moderado de uno o dos minutos en función de la persistencia del problema. Por ejemplo: si al darle instrucciones al alumno de que se retire porque está dando gritos que perturban el orden de la clase continúa en sus gritos, deberá decírsele que se aumentan en unos minutos más su tiempo de aislamiento por el hecho de persistir en su conducta perturbadora.
- Esta técnica ofrece mayor ventaja que el castigo puesto que no se le ofrece al alumno un modelo negativo de agresión para que pueda constituir una fuente de imitación tal y como suele ocurrir en la aplicación del castigo.
- Si se pone en práctica la técnica del tiempo-fuera o aislamiento para la modificación de conductas altamente disruptivas resulta necesario involucrar a los padres para que sigan las mismas pautas en el contexto familiar.




jueves, 1 de diciembre de 2011


Las investigaciones en el campo de la fisiología animal y reflexología, dieron el inicio a una nueva corriente psicológica, denominada CONDUCTISMO, ya que actualmente se ha utilizado como inspiración para las corrientes psicológicas modernas.  En el artículo que se ha seleccionado, se ilustran los aportes de Pavlov y Bejterev, así como de B.F. Skinner el creador de la teoría del condicionamiento operante

La reflexiología rusa (Pavlov y Bejterev)

A las influencias estadounidenses hay que añadir el peso de la reflexología rusa, por su insistencia en el estudio objetivo de las relaciones de estímulo respuesta, tal como se manifiesta  en los trabajos de Pavlov y Bejterev. El objetivismo ruso y su producto, el reflejo condicionado, hicieron posible la producción de un conductismo totalmente objetivo que, su forma no radical, fue en extremo positivista por la abolición de todos los términos mentalistas y de los métodos introspectivos.

Bejterev (1857-1927) y Pavlov (1849-1936) trabajaron aproximadamente en el mismo periodo y, aunque de temperamento y concepción filosófica diferentes, se ocuparon de las líneas paralelas de la psicofisiología. Sus concepciones científicas estaban profundamente influidas por la filosofía positivista materialista rusa del  fin del  siglo IX. El resultado fue que su pensamiento y su metodología estaban orientados hacia lo que podríamos describir como "determinismo positivista". En relación con la psicología esto significa el rechazo de los fenómenos subjetivos y del método introspectivo y su substitución por fenómenos objetivos (conducta manifiesta) y el método de observación pública. Pavlov resultó ser el más famoso de los dos.
Cabe señalarse que Bejterev estudió la psicología con Wunt y su trabajo en la psicología experimental reflejó la influencia de este. Pero Bejterev justificó su elección sobre la base de que la conducta adaptativa en el hombre y en los animales se lleva a cavo, en su mayor parte, mediante movimientos corporales relacionados con las exigencias del medio ambiente. Era, pues, un psicólogo de estímulo-respuesta riguroso (E-R), que desarrolló una teoría de la conducta basada en la adquisición de reflejos de asociación y suprimió el término de psicología, substituyéndolo por el de reflexología, la que tipifica su enfoque mecanisista de la conducta.

El reflejo condicionado

 Pavlov halló un fenómeno conductual que dirigió sus investigaciones hacia "estudio objetivo de los hemisferios cerebrales". Estaba convencido de la naturaleza refleja de la producción de saliva producida al ingerir alimentos y poner sustancias en la boca. El fenómeno tenía todas las características de una respuesta inevitable involuntaria y no aprendida, presente desde el nacimiento y ligada a una estipulación específica. En el transcurso de la investigación observó que la salivación se producía a veces a un estímulo extraño, inicialmente inadecuado, no relacionado en modo alguno con la respuesta natural de las glándulas salivales. Por ejemplo, la simple aparición del auxiliar que normalmente alimentaba al perro era suficiente para producir la salivación. Este fenómeno se demostraría de manera bastante inquietante y algunos espectadores desaprensivos empezaron  a chupar naranjas  frente a los trompetistas mientras ejecutaban una pieza. Puesto que no había estímulo fisiológico adecuado, no había conexión neutral directa entre la vista y la saliva. Pavlov designó el fenómeno con el nombre de "secreción psíquica" y se dedicó a investigar las condiciones de su ocurrencia.

Dándose cuenta de las posibilidades de acondicionamiento asociativo en un medio ambiente libre, Pavlov empezó a registrar todos los estímulos externos que llegan al organismo en el momento de su reacción refleja (la salivación), registrando al mismo tiempo, de modo sistemático, todos los cambios en la conducta del animal. Pronto llegó a la conclusión de que, prácticamente cualquier estímulo extraño puede llegar a producir la respuesta, y de que el estudio de los principios del condicionamiento necesitaban un control experimental riguroso. Esto significa procurar que el medio ambiente del animal sea tan constante como sea posible, mientras que se investiguen los efectos de un factor o variable. Este tipo de control es la esencia del método experimental. Como resultado de sus observaciones; Pavlov construyó laboratorios experimentales para tener condiciones de medio ambiente constantes, por medios tales como la regulación de la temperatura, la ausencia de sonidos, la presentación automática de los sentidos y la alimentación mecánica. De este modo le fue posible asegurar que sólo estuviesen presentes las influencias que él quería que se operasen. Entonces se dedicó al estudio sistemático de todas las condiciones en las cuales se podían o no establecer reflejos condicionados. El programa de Pavlov, realizado a lo largo de un cuarto de siglo aproximadamente, constituye una excelente ilustración del método científico en acción. Su teoría del condicionamiento obligó a muchos experimentos y los experimentos a su vez desarrollaron la teoría. Una vez establecido los principios básicos era posible sacar las implicaciones predecir lo que ocurría en un gran número de circunstancias que podían disponerse deliberadamente en el laboratorio.

 El discernimiento sensorial es la base de la percepción, y la técnica de Pavlov proporcionaba una herramienta poderosa para el estudio de la discriminación. Como ha dicho Tolman, el animal puede "establecer con su conducta" lo que un ser humano establece con palabras y en ello no hay referencia a estados de conciencia internos del sujeto.

El análisis detallado de la mayoría de los experimentos de Pavlov muestra que en una u otra forma dependen de la agudeza y discriminación sensorial. Aun el más simple reflejo de señalización demuestra un condicionamiento a características específicas del estímulo sensorial. El rasgo esencial de la actividad especializada del sistema nervioso consiste en el hecho de que, bajo diferentes condiciones-estímulos, los estímulos de señalización, tal como un zumbido, pueden iniciar reacciones muy diferentes y viceversa, estímulos diferentes pueden provocar la misma reacción.

Según la interpretación de Pavlov los hemisferios cerebrales proporcionan los medios de extender los patrones de conducta, que el sujeto posee desde el nacimiento -en forma de reflejos, al ofrecer una multiplicidad de vías que permiten actuar a un gran número de estímulos como señales temporales e intercambiables, mediante su asociación en el tiempo y espacio- con la operación de los reflejos innatos. Pavlov dio el nombre de señalización a esta función de los hemisferios cerebrales. La característica típica de su experimentación fue unir estímulos de señalización a respuestas reflejas existentes.

Pavlov dio el nombre que ha sido traducido como "reflejo condicionado" al mecanismos fisiológico del aprendizaje asociativo, porque la operación aplicada al organismo era condicionar una respuesta refleja existente a un estímulo anteriormente extraño. Gran parte de la teoría de Pavlov parece ser consonante con sus demostraciones experimentales y puede relacionarse con las respuestas observables y con las condiciones-estímulo de los experimentos. Las condiciones de ocurrencia y los mecanismos hipotéticamente supuestos generaron una amplia variedad de experimentos que confirmaron la hipótesis y establecieron el concepto de condicionamiento como uno de los más importantes en la psicología de la modificación de la conducta, más generalmente conocida como psicología del aprendizaje.

Cundo Pavlov fue más allá de los datos y trato de especificar los detalles fisiológicos del modo como trabajaba el sistema nervioso, se volvió más especulativo, de hecho, no demostró que el modo descrito por él fuere el del sistema. En consecuencia, su teoría fisiológica era débil, puesto que no se podía ni verificar ni rechazar directamente por medios fisiológicos. No era más que un conjunto de sugerencias sobre como podría estar constituido el sistema nervioso. si producía los resultados por el observados. Se han hecho muchas suposiciones como éstas, y una de las mayores dificultades de todas las teorías fisiológicas del aprendizaje es que no están abiertas a la confirmación directa.
Contribución de Pavlov a la psicología científica.
            Para valorar la contribución de Pavlov a la psicología, en lo que respecta a su metodología, se deben considerar los siguientes puntos:
1) Su filosofía de la ciencia, lo mismo que el estudio de los organismos; eran positivistas. Elementos esenciales de esta filosofía eran su materialismo y su mecanisismo. El materialismo se reflejaba en el intento de Pavlov  de reducir los fenómenos de los que se ocupaban los psicólogos a funciones de la actividad nerviosa superior, o sea, a procesos fisiológicos. El reduccionismo ha sido, durante mucho tiempo, un punto serio de debate para los psicólogos, puesto que parece implicar que la psicología debe reducirse hasta el grado de dejar de ser. Reduccionismo es el término que se usa para describir la concepción según la cual las disciplinas científicas "más especializadas" se pueden derivar (reducir) a otras ciencias más "fundamentales" mediante ejercicios lógicos apropiados. El reduccionista puede sostener que la psicología es reducible a la fisiología, la fisiología a la química, la química a la física etc..
2) La insistencia pavloviana de objetividad. Los experimentos llevados a cabo en su laboratorio se restringían a lo observable, y se montaban para establecer las relaciones funcionales (relaciones de dependencia) entre dimensiones observables de la respuesta y variaciones en condiciones de estipulación. El principio de objetividad requiere que no haya referencia a conciencias privadas y "sentimientos" que, por su carácter de privados, no están abiertos a la inspección pública.
3) Los experimentos de Pavlov subrayan la necesidad de controlar las condiciones experimentales. La mayor parte de la conducta de los organismos está sujeta a determinación multivariada -esto quiere decir que convergen muchas influencias para poder producir un resultado observable-.
4) Los procedimientos de Pavlov superaron otra de las críticas a los experimentos introspectivos, porque eran repetibles. En las críticas a los experimentos introspectivos se estableció que "el introspeccionista no puede hacer que se repitan estados de conciencia precisos y condiciones idénticas de observación, ni puede pedir a otros que hagan esto por él o con él". En la metodología de Pavlov no subsiste ninguno de esos problemas. Cualquiera de sus experimentos es repetible cuantas veces se quiera bajo idénticas condiciones;
5) Se encuentra una propuesta a otra de las críticas a la psicología mentalista en el grado de cuantificación permitido por el objetivismo de Pavlov. No sólo estaba en condiciones de controlar y variar los estímulos, sino también era capaz de medir la secreción de saliva bajo diferentes condiciones experimentales y hacer comparaciones cuantitativas directas.
6) Una vez que avanzó más allá del principio de general del condicionamiento y de las condiciones de su ocurrencia (lo que permitió hacer predicciones verificables), su teoría cerebral tomó el aspecto de un producto intuitivo post hoc, aunque no especialmente fructuosos. Lo importante es que Pavlov reconoció la necesidad de que teoría y experimento marchasen de la mano, cada uno contribuyendo al refinamiento progresivo del otro. 

El conexionismo de Thorndike

El marco conceptual de Thorndike en su teoría del aprendizaje era una versión temprana de la teoría del refuerzo E-R. Al tiempo que empleaba una metodología completamente objetiva, realzaba el principio de aprendizaje por continuidad con el principio del refuerzo. En el uso ordinario, el término se utiliza para denotar cualquier evento consecuente a una respuesta si aumenta la probabilidad de que dicha respuesta ocurra. La versión de Thorndike, expresado en la ley del efecto, sostenía que la consecuencia inmediata de una conexión E-R, (especialmente si era algo satisfactorio) podía influir en la asociación para reforzarla. Los mecanicistas rígidos elevaron objeciones a esta ley que situaba la causa después del efecto, objeción que ahora nos parece insostenible. En esta era del servomecanismo y del principio de retroalimentación, la posibilidad de control de la conducta según la información comunicada por sus consecuencias a duras penas pude ser cuestionada. Afirmando que:

Por estado de cosas satisfactorio o satisfacer se quiere decir algo que el animal no hace para evitar, sino que con frecuencia procede a mantenerlo o renovarlo. Estado de cosas desagradable quiere decir que el animal no hace nada para preservarlo, procediendo a menudo a ponerle fin.  (Thorndike, 1949 p. 13)

A esta definición puramente empírica se le tacho de tautológica: refuerzo es lo que refuerza. Thorndike estaba consciente de la fuerza de la crítica y trató de responder a ella dándole un significado independiente, en función de una "reacción de confirmación" en el sistema nervioso central. Sin embargo, en este aspecto fue más lejos de lo que se puede observar, pasando a una construcción inferencial. El mecanicismo propuesto era muy hipotético, aunque Thorndike pudo reunir un conjunto de pruebas circunstanciales que lo respaldaran. Watson no retuvo ninguna ley de efecto en ninguna de sus formas y volvió a la continuidad como principio del aprendizaje. Surgieron varias corrientes psicológicas adoptando los métodos experimentales objetivos de la ciencia natural, pero todas modificando en algún modo el conductismo. Los problemas en debate se centraban en la reducción watsoniana de la conducta a simples conexiones estímulo-respuesta; no se hacía referencia a las necesidades del organismo y sus satisfacciones, ni había oportunidad para encaminarse hacia objetivos o concebir la actividad como un medio de lograr algo para el organismo.

Los nombres que más destacan en este nuevo conductismo transformado son los de Edwrd C Tolman (1886-1959), Clark L Hull (1884-1952)  y Burhus F Skinner (1904- )

El conductismo descriptivo de Skinner

Aun entre los positivistas más convencidos, el asentamiento a los criterios científicas de Hull no era universal. Skinner fue uno de los que aceptó la filosofía general del conductismo, pero escogió una vía diferente a la de Hull; este psicólogo de Harvard adoptó la fórmula E-R de Watson apoyada por el principio del refuerzo. A este respecto su enfoque se parece al de Hull, pero ahí termina la similitud. La rama conductista de Skinner no fue teórica en su enfoque ni se aferró al principio de amibientalismo que caracteriza su "su conductismo descriptivo". El rasgo distintivo de su punto de vista fue una dedicación total al estudio de la conducta observable, esto es, al estudio de las respuestas observables, en relación con condiciones- estímulo observables; no hace referencia a estructuras de intervención inferidas, como los propósitos (que se encuentran en Tolman) o los teoremas deductivos de una teoría racionalista (como en Hull). Skinner era de los que creían que era posible desarrollar un estudio sistemático de la conducta en términos de las relaciones funcionales existentes entre respuestas y estímulos observables, sin referencias a los aspectos "internos" de los organismos que se comportaban, ya fuera que los eventos que intervenían se concibieran en lenguaje fisiológico o en el teórico. Para Skinner, es suficiente que un experimentador pueda observar la conducta, pueda disponer las condiciones de su ocurrencia y pueda expresar directamente la correlación entre los dos.

La divisa de Skinner bien podría se "el control ambiental de la conducta". El conductista está capacitado para adoptar esta concepción del objeto y la metodología de su ciencia, y la prueba de su carácter aceptable es su riqueza de predicción y de experimentación. Respecto a estos aspectos Skinner tiene una posición extremadamente ventajas. Hay mucho mérito en el punto de vista que trata de liberar a la psicología de entidades místicas interiores al organismo que se supone toman sus decisiones, y mucho se ha logrado en psicología a partir de la explotación experimental rigurosa de la estrategia "relación funcional observable".

Si Hull representó la fe en la tradición racionalista en ciencia, Skinner representó la fe en un empirismo extremo, y sus concepciones contrastantes de la metodología científica son dignas de consideración, dado que resurge la antigua controversia filosófica dentro de los límites del conductismo. Skinner rechazó las teorías deductivas formales de tipo Hull, y defendió un conjunto informal de generalizaciones, basado estrictamente en métodos inductivos de observación. En uno de sus escritos estableció muy claramente su posición. Estableció:

Nunca me he encontrado con un problema que fuera más que el eterno problema de encontrar orden. Nunca he atacado un problema formulando una hipótesis. Nunca deduje teoremas ni los sometía a prueba experimental. Hasta donde yo puedo ver no he tenido modelo de conducta preconcebido; ciertamente ninguno filosófico o mentalista, y creo que ni si quiera conceptual... Por supuesto, trabajaba en base a una suposición básica; que en la conducta había orden, pero tenía que descubrirlo; mas tal suposición no debe confundirse con las hipótesis de la teoría deductiva.
Mas adelante en el mismo escrito dice:

Cuando hemos logrado un control práctico sobre el organismo, las teorías de la conducta dejan de tener importancia. Para re presentar y manejar las variables importantes, es inútil un modelo conceptual: nos enfrentamos a la conducta misma. Cuando la conducta muestra orden y consistencia, no es muy probable que se trate de causas fisiológicas o mentalistas. Cuando se tiene un dato, ha de tomar el lugar de la fantasía teórica. En el análisis experimental de la conducta, nos dirigimos a un tema que no sólo es manifiestamente la conducta de un individuo y, por lo tanto, se pude abordar sin las ayudas estadísticas usuales, sino también "objetivo" y "real" que no requiere de la teorización deductiva.(Skinner, 1965, p.p. 227 y 231)

No sólo se evidencia el disgusto de Skinner por los métodos hipotético-deductivos sino también se desconfianza en los procedimientos usuales de muestreo de los de los métodos estadísticos. Se Trata de una psicología del individuo, y Skinner proclama que un estudio exhaustivo del individuo bajo condiciones ambientales rigurosamente controladas tiene más probabilidad de ser fructífero que empleo de las medias de datos de grupo.

El contraste entre el apriorismo deductivo de Hull y el aposteriorismo inductivo de Skinner, ambos dentro del marco general del coductismo, parece reitroducirnos en el dilema metodológico que ha persistido en una u otra forma a través de la historia de la filosofía de la ciencia. 

B. Skinner (nacido en 1904) es una de las personalidades más destacadas de la psicología.  Su esencial aportación ha sido en el área del acondicionamiento operante. Aunque utilizó ratas y palomas para determinar diferentes programas de reforzamiento (recompensas), también fueron importantes por otro lado sus investigaciones directamente aplicables al ser humano. Una de sus invenciones fue "la cuna de aire" en la cual se aplicaba un total control  sobre las temperaturas, en esta cuna mantuvo a su hija durante sus dos primeros años de vida. Aunque se habló mucho de esta caja nunca tubo un éxito comercial. Una importancia mucho mayor tuvieron las máquinas de enseñanza y los programas de modificación del comportamiento que desarrollo los principios del "refuerzo" que habían descubierto con sus investigaciones con ratas y palomas.

Conducta operante

Debido a los efectos que produce el ambiente la conducta, se asigna una cualidad o propiedad de propositividad a la conducta, a fin de traer al presente efectivo "lo que hace el organismo emitir la conducta" o bien, se dice que e el organismo se comporta de una manera determinada debido a que tiene la intención de lograr, o que espera obtener, un efecto dado; o se caracteriza a la conducta como poseyendo utilidad en tanto maximice o minimice ciertos efectos.
            
La ley del efecto, propuesta por Thorndike, dio un paso en esa dirección: la ocurrencia aproximadamente simultánea de una respuesta, y ciertos eventos ambientales (comúnmente generados por ella), cambian las respuestas del organismo, aumentando la probabilidad de que ocurran de nuevo las respuestas de la misma especie. En si misma, la respuesta ha pasado a la historia y no es alterada. Thorndike hizo posible incluir los efectos de la acción entre las causas de la acción futura sin usar conceptos como propósitos, intención, expectativa utilidad.

La ley del efecto agregó una nueva clase de variables importantes, de las que podía demostrarse que la conducta era una función. Los aparatos utilizados para el estudio de la conducta durante el siguiente cuarto de siglo continuaron enfatizando una relación de intencionalidad entre la conducta y sus consecuencias.

Una vez que el procedimiento se hizo común, no resultó difícil diseñar un aparato en el cual una respuesta produjese alimento de una manera similar. Uno de los colaboradores de Pavlov, Ivanov- Esmoloensky, estudió una disposición experimental análoga a la de Thorndike. A pesar de saber como o porque siguen a la conducta, las consecuencias de una acción cambian al organismo. La conexión no necesita ser funcional u orgánica, como en realidad no lo fue en el experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no fueron diseñados para eliminar las representaciones espaciales de la propositividad; sin embargo, así lo hicieron, y este hecho tuvo consecuencias de gran alcance. El experimentador podía elegir una respuesta que era convenientemente registrada, o una que el organismo pudiera ejecutar sin fuerza durante periodos prolongados.

Una respuesta que sólo esta relacionada de modo temporal con sus consecuencias, también podría estudiarse convenientemente mediante el empleo de equipo automático. La disponibilidad del equipo automático ha ayudado a escandalizar los experimentos y ha facilitado el estudio de relaciones entre respuestas y consecuencias tan complejas como para disponerlas en forma manual  o inspeccionarlas ocularmente.

Otro resultado práctico fue terminológico. El concepto de reflejo no hacía referencia a las consecuencias de una respuesta. Con frecuencia los reflejos eran obviamente "adaptativos"; pero este era un efecto primordialmente filogenético. El término operante se estableció para diferenciar los reflejos de las respuestas que operan directamente en el ambiente. El termino alternativo, instrumental, sugiere el uso de instrumentos. Es decir que una rata "usa la palanca para obtener alimento" Tiene matices propositivos y en los casos donde no hay indicios que puedan identificar a algo como un instrumento, frecuentemente se dice que el organismo usa la respuesta para obtener un efecto.

Otro cambio fue de recompensa a reforzamiento. Recompensar sugiere compensación por comportarse de una manera determinada, frecuentemente como en una especie de contrato; el término reforzamiento, en su sentido etimológico, simplemente señala el fortalecimiento de una respuesta.

La tasa de respuesta como un dato

Un resultado importante en el estudio de una relación arbitraria entre una respuesta y sus consecuencias, además de la simplificación en los procedimientos del que se llegó a disponer, a sido el énfasis que ha sido puesto en la taza de respuestas como una propiedad de la conducta. Los primeros aparatos casi siempre se usaron para estudiar las respuestas de ensayo a ensayo, en las cuales las tasas de respuestas son controladas por el experimentador. En un registro acumulativo, la taza y los cambios en la taza son notorios a primera vista sobre periodos substanciales. El registro automático permite al experimentador advertir los cambios conforme ocurren, así como seguir los pasos apropiados.

La taza de respuestas resulta importante además de que es apropiada para el análisis principal.   




Nuestra asignatura está dirigida a conocer la historia, los principios doctrinarios, las técnicas y los procedimientos que utiliza el conductismo para explicar, predecir y modificar el comportamiento.

A continuación expondremos un articulo interesante que nos expone brevemente la Historia del conductismo y la influencia de las teorías de dos importantes investigadores: Watson y Pavlov  

HISTORIA DEL CONDUCTISMO

Con la publicación en 1913 del artículo  de John Watson (1878-1958), nació la nueva escuela conductista que ya anteriormente se había desarrollado a partir de los estudios del comportamiento animal. Los conductistas pensaban que no valía la pena intentar imaginarse lo que la gente ve o siente  (como lo hacían los estructuralistas) y como piensan y porque (como lo hacían los funcionalistas). Más bien se concentraron en  lo que realmente podían ver. En pocas palabras estudiaban solo el comportamiento y hechos observables. Reemplazaron la introspección como método de investigación, por estudios de laboratorio dedicados al condicionamiento, un tipo de aprendizaje. Si se podían determinar el tipo de respuesta que daría una persona o animal frente a un estímulo determinado, opinaban que se conocería lo más importante de la mente.
Con esta orientación la investigación se dirigió hacia la experimentación con animales y el trabajo sobre el aprendizaje. Los conductistas hacían hincapié en la importancia del ambiente en la formación de la naturaleza humana que importancia a las características hereditarias.

EL CONDUCTISMO DE WATSON

El funcionalismo estadounidense allanó el camino para el conductismo clásico que fundó Watson. Al hacer hincapié en la conducta adaptativa y rechazar el sujetismo que estaba presente en la primera psicología funcional, Watson se proponía liberar a la psicología de una vez por todas, de los últimos vestigios de "la psicología de los estados de conciencia". Watson proclamaba autoconscientemente una doctrina radical de psicología. Incorporó el reflejo condicionado en su esquema como principio combinatorio objetivo, substituyendo con él la ciega "asociación de ideas" mentalistas. Hacia 1920, los psicólogos estadounidenses, bajo la influencia de Watson, comenzaron a basar la explicación de aprendizaje en el reflejo condicionado como el mecanismo esencial para la modificación de la conducta.

SU FILOSOFÍA BÁSICA
           
 El manifiesto de Watson comienza así:
La psicología, tal como el conductista la ve, es una rama puramente objetiva y experimental de las ciencias naturales. Su objetivo teórico es la predicción y el control de la conducta. La introspección no es parte esencial de sus métodos ni depende el valor científico de sus datos de la prontitud con la que se presten a interpretación en términos de conciencia. El conductista, en sus esfuerzos por lograr un esquema unitario de la respuesta del animal, no reconoce divisoria entre el hombre y éste. La conducta del hombre, con todos sus refinamientos y complejidad, es sólo una parte del esquema total de investigación del conductista. (Watson,1913, p. 158)
            
La primera fase sitúa directamente la psicología en el esquema de las cosas como una rama de las ciencias naturales, lo que la conduce a los métodos experimentales objetivos de las ciencias naturales. En consecuencia, la introspección como método y la conciencia como objeto deben rechazarse. El objeto de la psicología científica era la formulación de una teoría que permitiese la predicción exacta y que fuese lo suficientemente general para abarcar todos los organismos (no sólo al hombre).

Podemos asumir tanto la presencia como la ausencia de la conciencia en cualquier punto de la escala filogenética, sin afectar en un ápice o una tilde los problemas de la conducta, y sin influir en modo alguno la manera de arrancarlos experimentalmente. Por otra parte, yo no puedo suponer por un momento que él permaneció responde a la luz, que la rata aprende un problema más rápidamente si trabaja en la tarea cinco veces al día que si trabaja una vez al día, o que el niño muestra mejoras en sus curvas de aprendizaje. Estas son cuestiones que conciernen vitalmente a la conducta y que deben decidirse mediante la observación directa en condiciones experimentales. (Watson, ibid., p 161)

En este cuadro de referencia se desplazó al hombre del foco de atención tradicional de la psicología para substituirlo por el "organismo".
          
De un audaz plumazo, Watson destruyó el dualismo cartesiano mente-cuerpo, aboliendo la mente, y con ella el antiguo problema filosófico de la relación entre los dos términos.
           
Concibió al psicólogo como conductista, totalmente comprometido con los supuestos, métodos y procedimientos de las otras ciencias. No había necesidad de introducir nada extra, especialmente diseñado para la psicología. Una vez que se abandonó el dualismo, la psicología podía descansar, sin más, en los artículos de fe del científico. Watson creía que era posible definir la psicología como la ciencia de la conducta y no apartarse nunca de este principio definitorio haciendo referencia a términos mentalistas. Creía que esto podría llevarse a cabo en términos de estímulo y respuesta, junto con un principio de aprendizaje de la formación de hábitos.

La psicología que yo trataría de construir tomaría como punto de partida, en primer lugar, el hecho observable de que el organismo, tanto el hombre como el animal, deben adaptarse al medio ambiente mediante lo que poseen por herencia y hábito. Estas adaptaciones pueden ser muy adecuadas o tan inadecuadas que el organismo apenas mantenga su existencia; en segundo lugar, que ciertos estímulos hacen que los organismos respondan. En un sistema psicológico completamente elaborado, una vez dada la respuesta se puede adivinar el estímulo; dado el estímulo se puede predecir la respuesta. Este conjunto de proposiciones es liso y llano en extremo, como deben ser todas estas generalizaciones, pero no más que las que aparecen en los textos actuales de psicología.

Watson adoptó, pues, un enfoque riguroso en términos de estímulo respuesta (E-R) para explicar la conducta. Las respuestas debían explicarse, por su relación de dependencia, con rasgos observables de la estimulación. La estimulación, en el concepto de Watson, pasó a considerarse como exógena (de origen externo) lo que hizo que su concepción fuera marcadamente ambientalista. Algunos de sus primero experimentos con animales en laberintos dieron preeminencia al sentido ciestésico (músculo), pero en general hizo hincapié en la instigación exteroceptiva de las respuestas manifiestas. Toda la conducta tenía que explicarse en términos de relaciones estímulo- respuesta, y las generalizaciones relativas a la conducta debían basarse en la observación experimental objetiva. Los reflejos ya existentes al nacer, se elaboran simplemente por condicionamiento, para extender el potencial conductual del organismo. La conducta más compleja era un problema de formación e integración de hábitos concebidos como disposiciones adquiridas de conexiones estímulo-respuesta complejas. Tal concepción lo liberó de todo mentalismo. La percepción podía manipularse (sin referencia a la conciencia) como "conducta descriminativa"; la psicología física podía aceptarse tomando el "informe verbal"  como una forma de conducta manifiesta; al pensamiento se le daba un mecanismo motor  en forma de "discurso subvocal".
            
Watson mismo estaba consciente de la posibilidad de que su conductismo sufriese un cambio substancial como resultado de la evaluación crítica, puesto que en el prefacio de la segunda edición de la obra psichology dice:
            
Desde 1919, cuando por primera vez se publicó este libro, el conductismo ha sufrido una evaluación emocional y lógica. Pero aún no se decide que se vuelva sistema dominante en psicología o siga siendo meramente un enfoque metodológico.

La psicología objetiva de Pavlov
Iván P. Pavlov era, ante todo, un fisiólogo sin intenciones de establecer una nueva escuela de psicología. Sin negar la importancia de los fenómenos psicológicos, parece haber sido muy escéptico en relación con el modo típico en que los psicólogos se ocupaban de ello. Citando a William James, cuya alusión a la psicología era "no como una ciencia, sino como una esperanza de la ciencia". Citó a Wundt como fundador del así llamado "método experimental en psicología" para Pavlov era evidente no querer utilizar ni dedicar su tiempo a utilizar como método científico; la introspección de los estado subjetivos de conciencia.

Pavlov consideraba que las funciones de la actividad nerviosa especializada se encontrara en el funcionamiento de los hemisferios cerebrales. El aprendizaje, el pensamiento, la solución de problemas y todas las actividades que se consideraban específicamente psicológicas dependían de la integridad de los hemisferios cerebrales.

Considérese el perro, que ha sido desde tiempos remotos el servidor del hombre. Piénsese como puede ser entrenado para que ejecute diversas tareas, vigilar, cazar, etc. Sabemos que esta conducta compleja del animal, que sin duda implica la actividad nerviosa especializada, esta asociada principalmente con los hemisferios cerebrales. Si suprimimos los hemisferios en el perro ..., el animal no sólo es incapaz de ejecutar estas tareas, sino que ni siquiera puede cuidarse a sí mismo. Se convierte de hecho en un inválido sin esperanza, y no puede sobrevivir mucho tiempo, si no se le atiende cuidadosamente.

En el hombre también la actividad nerviosa especializada depende de la integridad estructural y funcional de los hemisferios cerebrales. Cuando estas estructuras resultan dañadas y se impide de algún modo su funcionamiento, también el hombre queda inválido, no puede seguir ejecutando sus tareas normales y tiene que ser retirado del mundo del trabajo de los demás.     (Pavlov, trad. al inglés de Anrep, 1960, p.1)

Para Pavlov entonces (como para Hebb mucho después), la organización de la conducta era problema de organización de los circuitos nerviosos en los hemisferios cerebrales. Concibió la elucidación de los mecanismos que sirven de base para la organización de la actividad nerviosa especializada como "un campo limitado, con grandes posibilidades para la investigación".  Sin embargo, no veía provenir en la aplicación de las técnicas típicas introspeccionistas de los psicólogos a los datos subjetivos para solucionar problemas, escribió:

"Se ha hablado de las actividades de los hemisferios como de un tipo especial de actividad psíquica, cuya operación sentimos y aprendemos en nosotros mismos y que, por analogía, suponemos existe en los animales. Es una anomalía que se ha situado al fisiólogo, en posición extremadamente difícil, por una parte, parecería que el estudio de las actividades de cualquier otra parte del organismo deberían encontrarse en el campo de trabajo del fisiólogo, pero por otra parte sucede que ha sido anexada al campo especial de otra ciencia: La psicología".
El punto principal de interés, en relación con el método adoptado por Pavlov, en sus trabajos personales fue que de ningún modo se puso a observar la estructura y la función del sistema nervioso (como hubiese podido esperarse por su interés en la fisiología), se trataba de un estudio especulativo a cerca de la función de los hemisferios por medio de lo que ahora se reconoce como el método distintivo de la psicología objetiva. Es decir, presentaba estipulaciones controladas y registraba las respuestas manifiestas sacando conclusiones respecto al modo como el cerebro funcionaba, con base en estas observaciones. Por lo tanto los estudios de Pavlov sobre el reflejo condicionado analizan el modo de como trabaja el sistema nervioso, para establecer nuevos sistemas de estímulo-respuesta, y parte no del examen de los nervios y de sus conexiones, sino del estudio de la conducta de los animales, en condiciones de estipulación específica en función de lo que se espera que suceda si el sistema nervioso trabaja del modo sugerido. Se trataba, como lo describe Hebb, de un sistema nervioso teórico y su método era un método psicológico aplicado al estudio de los mecanismos fisiológicos que meditaban la conducta del organismo.