jueves, 1 de diciembre de 2011


Las investigaciones en el campo de la fisiología animal y reflexología, dieron el inicio a una nueva corriente psicológica, denominada CONDUCTISMO, ya que actualmente se ha utilizado como inspiración para las corrientes psicológicas modernas.  En el artículo que se ha seleccionado, se ilustran los aportes de Pavlov y Bejterev, así como de B.F. Skinner el creador de la teoría del condicionamiento operante

La reflexiología rusa (Pavlov y Bejterev)

A las influencias estadounidenses hay que añadir el peso de la reflexología rusa, por su insistencia en el estudio objetivo de las relaciones de estímulo respuesta, tal como se manifiesta  en los trabajos de Pavlov y Bejterev. El objetivismo ruso y su producto, el reflejo condicionado, hicieron posible la producción de un conductismo totalmente objetivo que, su forma no radical, fue en extremo positivista por la abolición de todos los términos mentalistas y de los métodos introspectivos.

Bejterev (1857-1927) y Pavlov (1849-1936) trabajaron aproximadamente en el mismo periodo y, aunque de temperamento y concepción filosófica diferentes, se ocuparon de las líneas paralelas de la psicofisiología. Sus concepciones científicas estaban profundamente influidas por la filosofía positivista materialista rusa del  fin del  siglo IX. El resultado fue que su pensamiento y su metodología estaban orientados hacia lo que podríamos describir como "determinismo positivista". En relación con la psicología esto significa el rechazo de los fenómenos subjetivos y del método introspectivo y su substitución por fenómenos objetivos (conducta manifiesta) y el método de observación pública. Pavlov resultó ser el más famoso de los dos.
Cabe señalarse que Bejterev estudió la psicología con Wunt y su trabajo en la psicología experimental reflejó la influencia de este. Pero Bejterev justificó su elección sobre la base de que la conducta adaptativa en el hombre y en los animales se lleva a cavo, en su mayor parte, mediante movimientos corporales relacionados con las exigencias del medio ambiente. Era, pues, un psicólogo de estímulo-respuesta riguroso (E-R), que desarrolló una teoría de la conducta basada en la adquisición de reflejos de asociación y suprimió el término de psicología, substituyéndolo por el de reflexología, la que tipifica su enfoque mecanisista de la conducta.

El reflejo condicionado

 Pavlov halló un fenómeno conductual que dirigió sus investigaciones hacia "estudio objetivo de los hemisferios cerebrales". Estaba convencido de la naturaleza refleja de la producción de saliva producida al ingerir alimentos y poner sustancias en la boca. El fenómeno tenía todas las características de una respuesta inevitable involuntaria y no aprendida, presente desde el nacimiento y ligada a una estipulación específica. En el transcurso de la investigación observó que la salivación se producía a veces a un estímulo extraño, inicialmente inadecuado, no relacionado en modo alguno con la respuesta natural de las glándulas salivales. Por ejemplo, la simple aparición del auxiliar que normalmente alimentaba al perro era suficiente para producir la salivación. Este fenómeno se demostraría de manera bastante inquietante y algunos espectadores desaprensivos empezaron  a chupar naranjas  frente a los trompetistas mientras ejecutaban una pieza. Puesto que no había estímulo fisiológico adecuado, no había conexión neutral directa entre la vista y la saliva. Pavlov designó el fenómeno con el nombre de "secreción psíquica" y se dedicó a investigar las condiciones de su ocurrencia.

Dándose cuenta de las posibilidades de acondicionamiento asociativo en un medio ambiente libre, Pavlov empezó a registrar todos los estímulos externos que llegan al organismo en el momento de su reacción refleja (la salivación), registrando al mismo tiempo, de modo sistemático, todos los cambios en la conducta del animal. Pronto llegó a la conclusión de que, prácticamente cualquier estímulo extraño puede llegar a producir la respuesta, y de que el estudio de los principios del condicionamiento necesitaban un control experimental riguroso. Esto significa procurar que el medio ambiente del animal sea tan constante como sea posible, mientras que se investiguen los efectos de un factor o variable. Este tipo de control es la esencia del método experimental. Como resultado de sus observaciones; Pavlov construyó laboratorios experimentales para tener condiciones de medio ambiente constantes, por medios tales como la regulación de la temperatura, la ausencia de sonidos, la presentación automática de los sentidos y la alimentación mecánica. De este modo le fue posible asegurar que sólo estuviesen presentes las influencias que él quería que se operasen. Entonces se dedicó al estudio sistemático de todas las condiciones en las cuales se podían o no establecer reflejos condicionados. El programa de Pavlov, realizado a lo largo de un cuarto de siglo aproximadamente, constituye una excelente ilustración del método científico en acción. Su teoría del condicionamiento obligó a muchos experimentos y los experimentos a su vez desarrollaron la teoría. Una vez establecido los principios básicos era posible sacar las implicaciones predecir lo que ocurría en un gran número de circunstancias que podían disponerse deliberadamente en el laboratorio.

 El discernimiento sensorial es la base de la percepción, y la técnica de Pavlov proporcionaba una herramienta poderosa para el estudio de la discriminación. Como ha dicho Tolman, el animal puede "establecer con su conducta" lo que un ser humano establece con palabras y en ello no hay referencia a estados de conciencia internos del sujeto.

El análisis detallado de la mayoría de los experimentos de Pavlov muestra que en una u otra forma dependen de la agudeza y discriminación sensorial. Aun el más simple reflejo de señalización demuestra un condicionamiento a características específicas del estímulo sensorial. El rasgo esencial de la actividad especializada del sistema nervioso consiste en el hecho de que, bajo diferentes condiciones-estímulos, los estímulos de señalización, tal como un zumbido, pueden iniciar reacciones muy diferentes y viceversa, estímulos diferentes pueden provocar la misma reacción.

Según la interpretación de Pavlov los hemisferios cerebrales proporcionan los medios de extender los patrones de conducta, que el sujeto posee desde el nacimiento -en forma de reflejos, al ofrecer una multiplicidad de vías que permiten actuar a un gran número de estímulos como señales temporales e intercambiables, mediante su asociación en el tiempo y espacio- con la operación de los reflejos innatos. Pavlov dio el nombre de señalización a esta función de los hemisferios cerebrales. La característica típica de su experimentación fue unir estímulos de señalización a respuestas reflejas existentes.

Pavlov dio el nombre que ha sido traducido como "reflejo condicionado" al mecanismos fisiológico del aprendizaje asociativo, porque la operación aplicada al organismo era condicionar una respuesta refleja existente a un estímulo anteriormente extraño. Gran parte de la teoría de Pavlov parece ser consonante con sus demostraciones experimentales y puede relacionarse con las respuestas observables y con las condiciones-estímulo de los experimentos. Las condiciones de ocurrencia y los mecanismos hipotéticamente supuestos generaron una amplia variedad de experimentos que confirmaron la hipótesis y establecieron el concepto de condicionamiento como uno de los más importantes en la psicología de la modificación de la conducta, más generalmente conocida como psicología del aprendizaje.

Cundo Pavlov fue más allá de los datos y trato de especificar los detalles fisiológicos del modo como trabajaba el sistema nervioso, se volvió más especulativo, de hecho, no demostró que el modo descrito por él fuere el del sistema. En consecuencia, su teoría fisiológica era débil, puesto que no se podía ni verificar ni rechazar directamente por medios fisiológicos. No era más que un conjunto de sugerencias sobre como podría estar constituido el sistema nervioso. si producía los resultados por el observados. Se han hecho muchas suposiciones como éstas, y una de las mayores dificultades de todas las teorías fisiológicas del aprendizaje es que no están abiertas a la confirmación directa.
Contribución de Pavlov a la psicología científica.
            Para valorar la contribución de Pavlov a la psicología, en lo que respecta a su metodología, se deben considerar los siguientes puntos:
1) Su filosofía de la ciencia, lo mismo que el estudio de los organismos; eran positivistas. Elementos esenciales de esta filosofía eran su materialismo y su mecanisismo. El materialismo se reflejaba en el intento de Pavlov  de reducir los fenómenos de los que se ocupaban los psicólogos a funciones de la actividad nerviosa superior, o sea, a procesos fisiológicos. El reduccionismo ha sido, durante mucho tiempo, un punto serio de debate para los psicólogos, puesto que parece implicar que la psicología debe reducirse hasta el grado de dejar de ser. Reduccionismo es el término que se usa para describir la concepción según la cual las disciplinas científicas "más especializadas" se pueden derivar (reducir) a otras ciencias más "fundamentales" mediante ejercicios lógicos apropiados. El reduccionista puede sostener que la psicología es reducible a la fisiología, la fisiología a la química, la química a la física etc..
2) La insistencia pavloviana de objetividad. Los experimentos llevados a cabo en su laboratorio se restringían a lo observable, y se montaban para establecer las relaciones funcionales (relaciones de dependencia) entre dimensiones observables de la respuesta y variaciones en condiciones de estipulación. El principio de objetividad requiere que no haya referencia a conciencias privadas y "sentimientos" que, por su carácter de privados, no están abiertos a la inspección pública.
3) Los experimentos de Pavlov subrayan la necesidad de controlar las condiciones experimentales. La mayor parte de la conducta de los organismos está sujeta a determinación multivariada -esto quiere decir que convergen muchas influencias para poder producir un resultado observable-.
4) Los procedimientos de Pavlov superaron otra de las críticas a los experimentos introspectivos, porque eran repetibles. En las críticas a los experimentos introspectivos se estableció que "el introspeccionista no puede hacer que se repitan estados de conciencia precisos y condiciones idénticas de observación, ni puede pedir a otros que hagan esto por él o con él". En la metodología de Pavlov no subsiste ninguno de esos problemas. Cualquiera de sus experimentos es repetible cuantas veces se quiera bajo idénticas condiciones;
5) Se encuentra una propuesta a otra de las críticas a la psicología mentalista en el grado de cuantificación permitido por el objetivismo de Pavlov. No sólo estaba en condiciones de controlar y variar los estímulos, sino también era capaz de medir la secreción de saliva bajo diferentes condiciones experimentales y hacer comparaciones cuantitativas directas.
6) Una vez que avanzó más allá del principio de general del condicionamiento y de las condiciones de su ocurrencia (lo que permitió hacer predicciones verificables), su teoría cerebral tomó el aspecto de un producto intuitivo post hoc, aunque no especialmente fructuosos. Lo importante es que Pavlov reconoció la necesidad de que teoría y experimento marchasen de la mano, cada uno contribuyendo al refinamiento progresivo del otro. 

El conexionismo de Thorndike

El marco conceptual de Thorndike en su teoría del aprendizaje era una versión temprana de la teoría del refuerzo E-R. Al tiempo que empleaba una metodología completamente objetiva, realzaba el principio de aprendizaje por continuidad con el principio del refuerzo. En el uso ordinario, el término se utiliza para denotar cualquier evento consecuente a una respuesta si aumenta la probabilidad de que dicha respuesta ocurra. La versión de Thorndike, expresado en la ley del efecto, sostenía que la consecuencia inmediata de una conexión E-R, (especialmente si era algo satisfactorio) podía influir en la asociación para reforzarla. Los mecanicistas rígidos elevaron objeciones a esta ley que situaba la causa después del efecto, objeción que ahora nos parece insostenible. En esta era del servomecanismo y del principio de retroalimentación, la posibilidad de control de la conducta según la información comunicada por sus consecuencias a duras penas pude ser cuestionada. Afirmando que:

Por estado de cosas satisfactorio o satisfacer se quiere decir algo que el animal no hace para evitar, sino que con frecuencia procede a mantenerlo o renovarlo. Estado de cosas desagradable quiere decir que el animal no hace nada para preservarlo, procediendo a menudo a ponerle fin.  (Thorndike, 1949 p. 13)

A esta definición puramente empírica se le tacho de tautológica: refuerzo es lo que refuerza. Thorndike estaba consciente de la fuerza de la crítica y trató de responder a ella dándole un significado independiente, en función de una "reacción de confirmación" en el sistema nervioso central. Sin embargo, en este aspecto fue más lejos de lo que se puede observar, pasando a una construcción inferencial. El mecanicismo propuesto era muy hipotético, aunque Thorndike pudo reunir un conjunto de pruebas circunstanciales que lo respaldaran. Watson no retuvo ninguna ley de efecto en ninguna de sus formas y volvió a la continuidad como principio del aprendizaje. Surgieron varias corrientes psicológicas adoptando los métodos experimentales objetivos de la ciencia natural, pero todas modificando en algún modo el conductismo. Los problemas en debate se centraban en la reducción watsoniana de la conducta a simples conexiones estímulo-respuesta; no se hacía referencia a las necesidades del organismo y sus satisfacciones, ni había oportunidad para encaminarse hacia objetivos o concebir la actividad como un medio de lograr algo para el organismo.

Los nombres que más destacan en este nuevo conductismo transformado son los de Edwrd C Tolman (1886-1959), Clark L Hull (1884-1952)  y Burhus F Skinner (1904- )

El conductismo descriptivo de Skinner

Aun entre los positivistas más convencidos, el asentamiento a los criterios científicas de Hull no era universal. Skinner fue uno de los que aceptó la filosofía general del conductismo, pero escogió una vía diferente a la de Hull; este psicólogo de Harvard adoptó la fórmula E-R de Watson apoyada por el principio del refuerzo. A este respecto su enfoque se parece al de Hull, pero ahí termina la similitud. La rama conductista de Skinner no fue teórica en su enfoque ni se aferró al principio de amibientalismo que caracteriza su "su conductismo descriptivo". El rasgo distintivo de su punto de vista fue una dedicación total al estudio de la conducta observable, esto es, al estudio de las respuestas observables, en relación con condiciones- estímulo observables; no hace referencia a estructuras de intervención inferidas, como los propósitos (que se encuentran en Tolman) o los teoremas deductivos de una teoría racionalista (como en Hull). Skinner era de los que creían que era posible desarrollar un estudio sistemático de la conducta en términos de las relaciones funcionales existentes entre respuestas y estímulos observables, sin referencias a los aspectos "internos" de los organismos que se comportaban, ya fuera que los eventos que intervenían se concibieran en lenguaje fisiológico o en el teórico. Para Skinner, es suficiente que un experimentador pueda observar la conducta, pueda disponer las condiciones de su ocurrencia y pueda expresar directamente la correlación entre los dos.

La divisa de Skinner bien podría se "el control ambiental de la conducta". El conductista está capacitado para adoptar esta concepción del objeto y la metodología de su ciencia, y la prueba de su carácter aceptable es su riqueza de predicción y de experimentación. Respecto a estos aspectos Skinner tiene una posición extremadamente ventajas. Hay mucho mérito en el punto de vista que trata de liberar a la psicología de entidades místicas interiores al organismo que se supone toman sus decisiones, y mucho se ha logrado en psicología a partir de la explotación experimental rigurosa de la estrategia "relación funcional observable".

Si Hull representó la fe en la tradición racionalista en ciencia, Skinner representó la fe en un empirismo extremo, y sus concepciones contrastantes de la metodología científica son dignas de consideración, dado que resurge la antigua controversia filosófica dentro de los límites del conductismo. Skinner rechazó las teorías deductivas formales de tipo Hull, y defendió un conjunto informal de generalizaciones, basado estrictamente en métodos inductivos de observación. En uno de sus escritos estableció muy claramente su posición. Estableció:

Nunca me he encontrado con un problema que fuera más que el eterno problema de encontrar orden. Nunca he atacado un problema formulando una hipótesis. Nunca deduje teoremas ni los sometía a prueba experimental. Hasta donde yo puedo ver no he tenido modelo de conducta preconcebido; ciertamente ninguno filosófico o mentalista, y creo que ni si quiera conceptual... Por supuesto, trabajaba en base a una suposición básica; que en la conducta había orden, pero tenía que descubrirlo; mas tal suposición no debe confundirse con las hipótesis de la teoría deductiva.
Mas adelante en el mismo escrito dice:

Cuando hemos logrado un control práctico sobre el organismo, las teorías de la conducta dejan de tener importancia. Para re presentar y manejar las variables importantes, es inútil un modelo conceptual: nos enfrentamos a la conducta misma. Cuando la conducta muestra orden y consistencia, no es muy probable que se trate de causas fisiológicas o mentalistas. Cuando se tiene un dato, ha de tomar el lugar de la fantasía teórica. En el análisis experimental de la conducta, nos dirigimos a un tema que no sólo es manifiestamente la conducta de un individuo y, por lo tanto, se pude abordar sin las ayudas estadísticas usuales, sino también "objetivo" y "real" que no requiere de la teorización deductiva.(Skinner, 1965, p.p. 227 y 231)

No sólo se evidencia el disgusto de Skinner por los métodos hipotético-deductivos sino también se desconfianza en los procedimientos usuales de muestreo de los de los métodos estadísticos. Se Trata de una psicología del individuo, y Skinner proclama que un estudio exhaustivo del individuo bajo condiciones ambientales rigurosamente controladas tiene más probabilidad de ser fructífero que empleo de las medias de datos de grupo.

El contraste entre el apriorismo deductivo de Hull y el aposteriorismo inductivo de Skinner, ambos dentro del marco general del coductismo, parece reitroducirnos en el dilema metodológico que ha persistido en una u otra forma a través de la historia de la filosofía de la ciencia. 

B. Skinner (nacido en 1904) es una de las personalidades más destacadas de la psicología.  Su esencial aportación ha sido en el área del acondicionamiento operante. Aunque utilizó ratas y palomas para determinar diferentes programas de reforzamiento (recompensas), también fueron importantes por otro lado sus investigaciones directamente aplicables al ser humano. Una de sus invenciones fue "la cuna de aire" en la cual se aplicaba un total control  sobre las temperaturas, en esta cuna mantuvo a su hija durante sus dos primeros años de vida. Aunque se habló mucho de esta caja nunca tubo un éxito comercial. Una importancia mucho mayor tuvieron las máquinas de enseñanza y los programas de modificación del comportamiento que desarrollo los principios del "refuerzo" que habían descubierto con sus investigaciones con ratas y palomas.

Conducta operante

Debido a los efectos que produce el ambiente la conducta, se asigna una cualidad o propiedad de propositividad a la conducta, a fin de traer al presente efectivo "lo que hace el organismo emitir la conducta" o bien, se dice que e el organismo se comporta de una manera determinada debido a que tiene la intención de lograr, o que espera obtener, un efecto dado; o se caracteriza a la conducta como poseyendo utilidad en tanto maximice o minimice ciertos efectos.
            
La ley del efecto, propuesta por Thorndike, dio un paso en esa dirección: la ocurrencia aproximadamente simultánea de una respuesta, y ciertos eventos ambientales (comúnmente generados por ella), cambian las respuestas del organismo, aumentando la probabilidad de que ocurran de nuevo las respuestas de la misma especie. En si misma, la respuesta ha pasado a la historia y no es alterada. Thorndike hizo posible incluir los efectos de la acción entre las causas de la acción futura sin usar conceptos como propósitos, intención, expectativa utilidad.

La ley del efecto agregó una nueva clase de variables importantes, de las que podía demostrarse que la conducta era una función. Los aparatos utilizados para el estudio de la conducta durante el siguiente cuarto de siglo continuaron enfatizando una relación de intencionalidad entre la conducta y sus consecuencias.

Una vez que el procedimiento se hizo común, no resultó difícil diseñar un aparato en el cual una respuesta produjese alimento de una manera similar. Uno de los colaboradores de Pavlov, Ivanov- Esmoloensky, estudió una disposición experimental análoga a la de Thorndike. A pesar de saber como o porque siguen a la conducta, las consecuencias de una acción cambian al organismo. La conexión no necesita ser funcional u orgánica, como en realidad no lo fue en el experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no fueron diseñados para eliminar las representaciones espaciales de la propositividad; sin embargo, así lo hicieron, y este hecho tuvo consecuencias de gran alcance. El experimentador podía elegir una respuesta que era convenientemente registrada, o una que el organismo pudiera ejecutar sin fuerza durante periodos prolongados.

Una respuesta que sólo esta relacionada de modo temporal con sus consecuencias, también podría estudiarse convenientemente mediante el empleo de equipo automático. La disponibilidad del equipo automático ha ayudado a escandalizar los experimentos y ha facilitado el estudio de relaciones entre respuestas y consecuencias tan complejas como para disponerlas en forma manual  o inspeccionarlas ocularmente.

Otro resultado práctico fue terminológico. El concepto de reflejo no hacía referencia a las consecuencias de una respuesta. Con frecuencia los reflejos eran obviamente "adaptativos"; pero este era un efecto primordialmente filogenético. El término operante se estableció para diferenciar los reflejos de las respuestas que operan directamente en el ambiente. El termino alternativo, instrumental, sugiere el uso de instrumentos. Es decir que una rata "usa la palanca para obtener alimento" Tiene matices propositivos y en los casos donde no hay indicios que puedan identificar a algo como un instrumento, frecuentemente se dice que el organismo usa la respuesta para obtener un efecto.

Otro cambio fue de recompensa a reforzamiento. Recompensar sugiere compensación por comportarse de una manera determinada, frecuentemente como en una especie de contrato; el término reforzamiento, en su sentido etimológico, simplemente señala el fortalecimiento de una respuesta.

La tasa de respuesta como un dato

Un resultado importante en el estudio de una relación arbitraria entre una respuesta y sus consecuencias, además de la simplificación en los procedimientos del que se llegó a disponer, a sido el énfasis que ha sido puesto en la taza de respuestas como una propiedad de la conducta. Los primeros aparatos casi siempre se usaron para estudiar las respuestas de ensayo a ensayo, en las cuales las tasas de respuestas son controladas por el experimentador. En un registro acumulativo, la taza y los cambios en la taza son notorios a primera vista sobre periodos substanciales. El registro automático permite al experimentador advertir los cambios conforme ocurren, así como seguir los pasos apropiados.

La taza de respuestas resulta importante además de que es apropiada para el análisis principal.   



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